Sellar un pacto, iniciar una tregua, demostrar cariño o terminar una relación...
Un beso puede ser una caricia, una pregunta, un comienzo o una despedida.
Nos gustan, nos disgustan, nos los dan o los damos (por compromiso, convencionalismo, amor, deseo o por amistad.)
A veces nos dejan indiferentes y otras no podemos olvidarlos..
Solo para empezar, se puede besar en la boca o en las mejillas, en las manos, en el cuello, en la frente, en el alma y hasta en los ojos..
El poder de los besos es tal, que pueden acariciarnos o abofetearnos. Los hay dulces, cálidos, amargos, adecuados, empalagosos, fríos, falsos, tiernos, robados, sinceros...
Hay besos que te petrifican y otros que te hacen volar, besos que no quieres recordar y otros que recuerdas aunque no quieras..
Hay besos que nunca debieron darse y otros que perduran en la memoria porque nunca se dieron. Hay incluso besos que borran todos los besos anteriores.
Es por eso que, a veces, un beso se vuelve una necesidad, un anhelo, una búsqueda. Y es entonces besar la única manera en la que podemos expresarnos, la única acción sincera y pura que nos queda.
Sin embargo, besar es, según la Real academia, simplemente “Tocar u oprimir con un movimiento de labios, a impulso del amor o del deseo o en señal de amistad o reverencia”.
Amor, deseo, amistad, reverencia..
Quién podría imaginarse, a través de esta definición, todo lo que puede significar un beso?
Blahh.. Dmms para mí.
.· Ser felíz es gratis.. Sé felíz (Y)